Friday, February 20, 2015

CHEETO'S MAGAZINE: rock progresivo con hirviente humor


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es el turno de CHEETO’S MAGAZINE, grupo oriundo de la ciudad española de Barcelona y que está compuesto por Esteban Navarro [primera voz y teclados], Manel Orella [guitarras, coros], Dídac García [bajo, coros], Matías Lizana [teclados, coros] y Esteban Portero [batería, coros]. Formado hace 11 años, el grupo publicó su disco debut “Boiling Fowls” en el año 2014 con el formato de cuarteto de Navarro, Orella, García y Lizana; el ingreo de Portero fue posterior pero con la suficiente prontitud como para que su nombre apareciera registrado en los créditos del disco. El estilo de la banda está centrado en la línea retro-progresiva de SPOCK’S BEARD y TRANSATLANTIC, además de ofrecer varios guiños a la vieja tradición sinfónica y al modelo del prog-metal de los 90s… pero sobre todo, mucho desparpajo y mucho humor, especialmente humor surrealista, y es aquí donde también podemos encontrar ciertos nexos con la actitud juguetonamente iconoclasta de un FRANK ZAPPA o de unos 10CC. Para decirlo en pocas palabras, este disco es buenísimo, un ejemplo de cómo se puede gestar una musicalidad jovial con toneladas de destreza y sofisticación muy a tono con lo que el amante del rock progresivo espera disfrutar de su discoteca particular. Bueno, sin más preámbulos, vayamos a los detalles de “Boiling Fowls” (“Hirviendo Pollos” en español). 


‘Nova America’ da inicio al repertorio a todo dar, a lo grande, pues se trata de una suite que dura poco más de un cuarto de hora. Desde el punto de partida, los despliegues de colorido en los ampulosos arreglos de teclado y de extroversión en el groove de la dupla rítmica revelan una disposición a electrizar el ambiente con gancho y vigor. Las intervenciones del saxo (a cargo del invitado Sergi Felipe) colaboran eficazmente en este sentido, pero sin duda es la guitarra solista el factor más protagónico dentro del bloque instrumental. Las intervenciones vocales, donde confluyen los modelos de SPOCK’S BEARD, FRANK ZAPPA y THE BEACH BOYS, dan incesante frescura al asunto. La sección que va desde los 9’30” hasta los 13’00” ostenta un dinamismo vertiginoso. A poco de pasada la barrera de los 15 minutos, el grupo pasa a una sección serena e introspectiva marcada por el piano y el sintetizador: su desarrollo temático goza de unos generosos 6 minutos antes de que el grupo vuelva a elaborar ambientes extrovertidos con un motivo llamativo que tiene algo de TRANSATLANTIC y MARILLION, cerrándose finalmente con una coda ceremoniosa típica del retro-prog que se ha venido modelando desde los tiempos del revival 90ero. ‘Nova America’ es impactante sin atenuantes, y para el oyente empático es una gozada de cabo a rabo. Después de todo esto, siguen los temas ‘The Driver And The Cat’ y ‘Volcano Burger’. El primero comienza con una extraña remodelación del estereotipo de GENTLE GIANT con un groove latino antes de virar hacia un ejercicio de pop discotequero con bizarros retoques electrónicos; por su parte, el segundo es un espléndido instrumental que conjuga grácilmente la rotunda pomposidad del retro-prog y la agilidad preciosista del neo-prog (con fuerte sabor de IQ), haciendo el grupo gala de su capacidad de elaborar ingeniosos desarrollos de un motivo bien definido.


‘Teddy Bear’ cuenta inicialmente con un bosquejo en clave pop-rockera, pero las cosas no tardan mucho en delinearse bajo la atractiva influencia de la faceta más llevadera de SPOCK’S BEARD, valiéndose además de arreglos corales propios de los estereotipos de THE BEATLES y 10CC. ‘Four Guitars’ es un instrumental que se centra en una confluencia de JOE SATRIANI y TRIBAL TECH, incorporando cerca del final un interludio de corte trance. Tras esta aventura sigue otra: ‘Octopus Soup’ parece una versión reducida de la suite ‘Nova America’ en lo que respecta a la esforzada labor de desarrollo e ilación de variados motivos y ambientes dentro de una estructura que da igual importancia a la sofisticación esplendorosa y al desparpajo humorístico. ‘Fat Frosties’ es un instrumental poderoso, tal vez el más aguerrido de los que se incluyen en el disco: la primera sección se pasea a paso firme por los paradigmas de EMERSON, LAKE & PALMER y DEEP PURPLE, mientras que una segunda sección gira dramáticamente hacia la ampulosidad orquestal de THE ALAN PARSONS PROJECT… aunque siempre hay espacio para que entre inesperadamente a tallar algún pasaje humorístico que parece fondo de un corto animado. ‘Naughty Boy’ cierra el repertorio oficial del álbum haciendo una nueva síntesis de pop y progresivo con un talante burlesco, algo así como el estándar de ‘The Driver And The Cat’ con un empuje masivamente ambicioso. Hay un bonus track titulado ‘Driver French’, el cual sirve para que el ensamble explore su gusto por el pop raro.


Todo esto fue “Boiling Fowls”, un catálogo de fieras expresividades musicales que apuntan a crear un paradigma muy particular, el de CHEETO’S MAGAZINE. La verdad que este grupo barcelonés ha encontrado una forma muy ingeniosa de llamar la atención dentro del surtido y muchas veces esquemático mundillo del rock progresivo.


Muestra de “Boiling Fowls”.-


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