Sunday, April 10, 2016

Es hora de descubrir a DINNER


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

DINNER es un grupo japonés conformado por los guitarristas Oba y Harada, el baterista Takahashi y el bajista Ogata: así es, los integrantes solo usan sus apellidos en los créditos de su disco “Time To Share It”, publicado por Nomadic Records en el año 2014. Se trata del cuarto ítem de su catálogo, el cual incluye también a sus álbumes “B5 No Saka”, “And… Hearing Things” y “Rock Disco”. El grupo crea una confluencia de post-rock y math-rock con algunos matices de rock duro sofisticado dentro de la mezcla que permiten a los músicos mantener su estrategia sonora bien enraizada en una musculatura genuina y motivadora, a la par que conserva su sano y vigoroso eclecticismo. Lo que descubrimos en “Time To Share It” es un muestrario perfecto del esquema musical que la banda proyecta hacia la avanzada rockera de su país: en otras palabras, DINNER se caracterizan por realizar una modalidad vigorosa de post-rock que no se niega a establecer contactos claros con estándares del math-rock y la psicodelia progresiva. Repasemos ahora los detalles de su repertorio.


‘Voice’ es el preludio del álbum: durando poco menos de 2 ½ minutes, comienza con efectos de guitarra en reversa y luego sigue con una armazón etérea cuyo núcleo está en la dupla de guitarras acústicas. En realidad, la idea es que se allane el camino para la próxima irrupción de ‘Building’, una pieza articulada sobre un esquema rítmico vivaz: la alternancia entre pasajes extrovertidos y contenidos está manejada con impecable pulcritud, dando espacio predominante al compás de 5/4. ‘Out Line’ porta un aura sofisticadamente extrovertida igual a la de la pieza precedente pero esta vez el grupo ajusta las clavijas rockeras de su esquema sónico con mayor fruición en los momentos más filudos. También se nota una mayor soltura en el modo en que la batería desarrolla los grooves exigidos por cada ocasión. El grupo se siente cómodo trabajando con compases inusuales, y eso se sigue notando en el siguiente tema, titulado ‘GlassChair’. Durando casi 6 ¼ minutos, se trata de la pieza más larga del álbum: su función principal es la de completar cabalmente el retrato general de la visión musical de la banda con un ejercicio de dinamismos rockeros exultantes dentro de un marco sofisticado. ‘NothingRiver’ coquetea levemente con estándares del hard rock – hay algunos trucos a lo STEVE VAI en algunos fraseos de la primera guitarra, pero básicamente, el tema trata de capitalizar los ecos de energía estilizada vertidos en la secuencia de los dos precedentes. ‘Okay’ cambia de registro en clave de balada acústica cantada, incorporando suaves aportes percusivos en el camino; a continuación se engarza ‘ForeThe Light’ para recapitular y revitalizar el punche rockero de la banda, y lo hace con un frenesí frontal que los emparenta con sus compatriotas de TÉ y los británicos de AND SO I WATCH YOU FROM AFAR.

Con la dupla de ‘Elf And Maze’ y ‘PlasticNoise’, el cuarteto continúa desarrollando estrategias para fortalecer su atrapante propuesta de sofisticación rockera, por lo que podemos degustar de ideas refrescantes una vez que estamos de lleno en la segunda mitad del álbum. Ambos temas incorporan buenas dosis de groove jazz-rockero, siendo ‘Elf And Maze’ el que redunda en realzar la faceta luminosa del sonido grupal, mientras que ‘PlasticNoise’ se mete con razonable solvencia en las aguas de lo fusionesco en varios pasajes estratégicos. ‘Will To Sense’ se hace eco de esta actitud de búsqueda de revitalizaciones y por ello asume un tenor fastuoso en el que las variaciones de motivos y ambientes apuntan hacia un crescendo expresivo contundente. La labor del bajista resulta sumamente efectiva en el sostén de la filuda sección final. ‘A Place’ es otro tema cantado, siendo su bloque instrumental un retoma del espíritu general de ‘Elf And Maze’, y al igual que ‘Will To Sense’, articula su variedad multi-temática en torno a la elaboración de un crescendo expresivo: esta vez, la parte agresiva final exalta las aristas filudas de los riffs guitarreros. ‘Save’ cierra el álbum como un espejo del prólogo ‘Voice’: es una etérea pieza acústica cerrada por efectos de guitarra en reversa, completando así el círculo de las inquietudes artísticas del grupo. DINNER nos ha parecido un buen descubrimiento y recomendamos a los coleccionistas progresivos que tengan equitativas afinidades por el math-rock y el post-rock que le echen un buen vistazo auditivo a “Time To Share It”.


Muestra de “Time To Share It”.-


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